En la mayoría de los casos, consumir aceite de coco con moderación no le hará ningún daño, siempre que no tenga alergia al coco o una afección médica que prohíba comer alimentos grasos. De hecho, para la gran mayoría de las personas, el aceite de coco tiene grandes beneficios para la salud debido a sus antioxidantes, ácidos grasos beneficiosos, efectos sobre el metabolismo, poder humectante y otras vitaminas y nutrientes.
Dicho esto, existen algunos riesgos para la salud que todos deben tener en cuenta antes de agregar aceite de coco a su régimen de salud regular.
Controversia del aceite de coco
Los beneficios comprobados y los posibles efectos secundarios y riesgos para la salud del aceite de coco siguen siendo un tema constante de discusión entre la comunidad de salud natural y los profesionales de la dieta. Es un aceite único cuya popularidad se ha expandido significativamente en los últimos años, convirtiéndolo en un tema de salud muy candente.
Los riesgos para la salud asociados con el aceite de coco incluyen aumento de peso y problemas de colesterol, así como riesgos cardiovasculares, ya que el aceite de coco tiene un alto contenido de grasas saturadas. De hecho, casi el 90 % del aceite de coco está hecho de estas grasas, y la mayoría de la comunidad médica ha estado advirtiendo contra su uso durante la mayor parte de los últimos 50 años. La razón, por supuesto, es que la mayoría de las grasas saturadas, como el ácido mirístico y el ácido palmítico, elevan el colesterol LDL. Esta es la forma “mala” de colesterol que aumenta la acumulación de placa en el sistema cardiovascular y aumenta el riesgo de aterosclerosis, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muchas otras complicaciones.
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El aceite de coco se incluye en muchos alimentos y recientemente se ha ganado la reputación de ser saludable. Crédito de la imagen: Shutterstock
Entonces, a primera vista, el aceite de coco (90 por ciento de grasa saturada) puede parecer un ataque al corazón a punto de ocurrir, pero este aceite tiene algunas propiedades extrañas. Dicho esto, el tipo de grasas saturadas que contienen los aceites son los ácidos grasos de cadena media, que no son de la misma calidad que los ácidos grasos de cadena larga, que dan mala fama a las grasas saturadas. Estos ácidos grasos de cadena media incluyen los ácidos láurico, cáprico y caprílico, que elevan el colesterol HDL, el colesterol “bueno” que ayuda a combatir el colesterol “malo” en el cuerpo. También tienen muchos otros efectos sobre el metabolismo y el sistema inmunológico del cuerpo, por lo que la controversia en torno al aceite de coco continúa hasta el día de hoy. Parece que la gente no puede decidir si es seguro consumir este aceite de forma regular.
Los estudios en todo el mundo aún están en curso y aún no se ha llegado a un consenso final. Lo que sí sabemos es que este aceite tiene muchos beneficios para la salud cuando se toma con moderación, pero también existen bastantes riesgos para la salud asociados con esta potente sustancia si se usa de manera irresponsable.
Riesgos para la salud del aceite de coco
Algunos riesgos para la salud incluyen:
Desequilibrio de colesterol
Como se mencionó anteriormente, debido a que este aceite tiene un alto contenido de grasas saturadas, puede correr el riesgo de sufrir desequilibrios de colesterol que pueden provocar obesidad, exceso de grasa almacenada, presión arterial alta y problemas cardiovasculares. Sin embargo, según el USDA, el aceite de coco contiene 0% de colesterol. Aunque los ácidos grasos de cadena media, incluido el ácido láurico, son conocidos
aumento de peso
Si bien los defensores de la salud natural siguen elogiando el aceite de coco por sus muchos beneficios para la salud, el aceite tiene un alto contenido calórico de 117 calorías por cucharada. Dado que muchos remedios caseros, incluido este aceite, requieren al menos 1-2 cucharadas por día, el consumo diario y semanal de calorías de este aceite aumentará rápidamente. Incluso si los beneficios para quemar grasa y aumentar el metabolismo son reales, aumentarás de peso si comes demasiado aceite de coco sin eliminar esas calorías de tu dieta en otros lugares. Si planeas incluir este aceite en tu dieta diaria, asegúrate de responder a la situación incrementando la actividad física, o al menos conoce esta fuente altamente concentrada de calorías.
riesgo de diabetes
Dependiendo del tipo de aceite de coco que consumas, puede tener un alto contenido de azúcar. El aceite de coco procesado a menudo se endulza en el proceso, lo que duplica con creces el contenido de azúcar en el aceite. Si compra este aceite en la tienda, asegúrese de comprar variedades orgánicas, extra vírgenes o prensadas en frío, ya que estas son las más cercanas a los niveles de azúcar totalmente naturales. El consumo excesivo de azúcar en el aceite de coco procesado aumenta el riesgo de diabetes, obesidad y otras enfermedades relacionadas.
Problemas gastrointestinales
A menudo utilizado para estimular el sistema digestivo y reducir la inflamación, este aceite también puede causar estragos en el sistema gastrointestinal si se consume en exceso. Como laxante natural, el aceite de coco puede causar deposiciones excesivas y molestias si lo ha estado sacando con una cuchara. Esto también puede provocar deshidratación y deficiencias de nutrientes si el intestino se mueve demasiado rápido para que el tracto digestivo extraiga las vitaminas y los minerales que necesita de los alimentos.
¡La conclusión para usar aceite de coco en cualquier situación es la moderación!